El Atlético pasa el trago ante la Real Sociedad y mantiene el liderato
La cabeza y la fe mueven montañas y, además, permiten que las piernas, ya casi al límite por la altura del campeonato, respondan sin rechistar. Al menos el tiempo necesario como para que el vértigo no las agarrote. El Atlético arrancó furioso su antepenúltima cita de la temporada, frente a la Real Sociedad, rumbo a un Edén que asoma cada vez más cercano. Los rojiblancos tienen claro cuál es la tabla a la que agarrarse para no convertirse en un naúfrago, como pareció el Barça ante el Levante. En menos de media hora, entre Carrasco y Correa, creyeron pasar una página, que acabó empapada de intriga, tras perdonar un puñado de ocasiones, algunas en las botas de Suárez. El domingo, si el Madrid tropieza en alguna de sus dos aventuras lejos de Valdebebas, podría volver a coronarse siete años después.
De la cabeza también emerge la lucidez en esos últimos metros donde los conejos saltan de las chisteras. Y eso que el líder, que apenas tardó unos segundos en entrar en erupción, como si tuviera la espina de haberse dejado algo a medias en el Camp Nou, se enredó en las primeras dos ocasiones delante de Ramiro. Suárez mandó a las nubes la primera, cuando Llorente creía observar el primero. Y el propio Llorente eligió la peor opción, cuando Suárez salivaba a su vera.